viernes, 25 de diciembre de 2015

Repetir las palabras del Buda

01 septiembre 15

Durante la vida cotidiana, cuando tienes distracciones que te arrastran continuamente, intenta practicar el reconocimiento de la natiuraleza de la mente, en espacios de tiempo muy breves, que repites muchas veces. Si es un breve momento, será un momento genuino de reconocimiento no adulterado. "Muchas veces" significa que, a menos que se repita a menudo, no llegará uno a acostumbrarse a él. Intenta practicar de esta manera tanto como puedas. Todos los lamas kagyu y nyingma dicen que hay que practicar "breves momentos repetidos muchas veces". Nunca dijeron que se hicieran sesiones largas con pocas repeticiones.

Tulku Urgyen Rinpoche, Práctica del Dharma y Propósitos Mundanos, en Repetir las palabras del Buda.

Repetir las palabras del Buda

23 agosto 15

En Tíbet hay un refrán que dice así: "Vistos de lejos, los yacs parecen sanos y hermosos; de cerca parecen ovejas enfermizas; bajo sus lanas, están infestados de piojos y de sarna". En otras palabras, cuando miramos a otros desde lejos, puede parecernos que son felices y que tienen prestigio, amigos y riqueza. Pero cuando nos aproximamos, vemos que no son realmente tan felices y que su situación no es tan ideal. Siempre hay algo de lo que quejarse y, cuando los miramos muy de cerca y examinamos sus sentimientos, comprendemos que cada persona tiene sus propias preocupaciones y lleva consigo su propia carga. Nadie tiene una felicidad perfecta. Por eso el Buda llamó al samsara "océano de sufrimiento", no océano de gozo. Pero no es necesario que os convenza de esto; podéis comprenderlo por vuestra propia experiencia.

Impermanencia en Repetir las palabras del Buda, Tulku Urgyen Rimpoché

Los piratas Laffite

18 agosto 15

Imposibilitado Claiborne a terminar de una buena vez con la colonia pirática de la Barataria, porque no contaba con suficientes elementos y sí con la simpatía de los vecinos hacia Laffite, se resolvió a publicar el 24 de noviembre de 1813 otra proclama ofreciendo esta vez un premio de quinientos dólares al que entregara la persona de Juan Laffite a las autoridades. La proclama fué colocada en las esquinas más visibles de la ciudad. Pero dos días después aparecieron en los mismos lugares anuncios ofreciendo mayor cantidad, mil quinientos, a quien entregara en la Barataria la persona de William Charles Cole Clairborne. Estaba firmada la oferta por el mismo Juan Laffite.

Los piratas Laffite, J. Ignacio Rubio Mañé

Los últimos soldados de la guerra fría

9 agosto 15

En la fase de apelaciones del juicio, el gobierno de Cuba resolvió reforzar la defensa de los cinco.
El escogido fue el peso pesado Leonard Weinglass, conocido personaje de los tribunales americanos. Titular de una cara y afamada oficina de abogados de Nueva York, Lenny Weinglass, que contaba en aquel entonces con sesenta y siete años, se había hecho popular como defensor en algunos de los más polémicos y controvertidos casos judiciales de los Estados Unidos. En su agenda de clientes se encontraba Jane Fonda, procesada por el gobierno de Nixon después de realizar un viaje de solidaridad a Vietnam del Norte; el analista militar Daniel Ellsberg, responsable por la divulgación de documentos secretos de los Estados Unidos, los llamados Papeles del Pentágono; la activista negra Ángela Davis; los dirigentes del Ejército Simbionés de Liberación, responsables por el secuestro de la millonaria Patricia Hearst, y los Panteras Negras, partido revolucionario creado por los líderes negros Huey Newton y Bobby Seale. La más joven de todos sus clientes tenía apenas diecinueve años al ser acusada –era Amy Carter, la hija menor del presidente Jimmy Carter, procesada en 1987 al denunciar a la CIA por el reclutamiento de agentes entre alumnos de la Universidad de Massachusetts, donde ella estudiaba–. Antes de responder a la invitación de Cuba, Weinglass viajó a Miami y leyó todo el proceso, decidiendo que participaría de la defensa de los cinco. E informó a La Habana que trabajaría pro bono, o sea, sin cobrar honorarios, tal como hiciera, por cierto, en la mayoría de los casos citados.

Los últimos soldados de la guerra fría. La historia de los agentes secretos infiltrados por Cuba en organizaciones de extrema derecha en los Estados Unidos, Fernando Morais.

El arte de la sabiduría

22 julio 15

160. Pues la vida pasa veloz, sin sentido.
El verdadero discernimiento... ¡qué difícil es lograrlo!
¿Cómo podremos encontrar entonces los medios
para guiar los erráticos movimientos de la mente?

161. Es más, las fuerzas del mal trabajan y tensan la cuerda
para mantenernos sumidos en un estado de aflicción;
muchos son los rastros falsos e ilusorios
y duro resulta disipar nuestras dudas.

162. Duro es encontrar de nuevo ese estado de libertad,
y todavía más duro tener maestros iluminados.
Duro, a decir verdad, ¡dejar a un lado el torrente de la corrupción!
He ahí, ¡nuestros dolores son arrastrados por una corriente sin fin!

163. Triste es, no puede negarse, que los seres vivos.
arrastrados por la marea del amargo dolor,
y por terribles que sean sus circunstancias,
¡no perciban que están sufriendo!

164. Los hay que se bañan con fruición,
para después quemarse a sí mismos con fuego,
sufriendo de un modo intenso,
y aún así quedándose en el sitio, proclamando su dicha.

165. Del mismo modo los hay que viven y actúan
como si no fuese a alcanzarles la vejez y muerte.
Pero entonces su vida se acaba y les toca lidiar
con la terrible caída en un estado de pérdida.

166. ¿Cuándo seré capaz de aliviar y sofocar
el calor mortal de las ardientes llamas del sufrimiento,
con la abundante lluvia de mi propia dicha
que brota como un torrente de las nubes de mi mérito?

167. La riqueza de mis méritos se reúne en ellas,
con reverencia mas sin afirmación conceptual alguna
¿cuándo podré revelar esta verdad del vacío
a aquellos que se encaminan a la ruina al creer en la sustancia?

Versos 160-167 del camino del Bodhisattva, en el arte de la sabiduría del 14 Dalai Lama

El arte de la sabiduría

22 julio 15

El proceso analítico que busca los auténticos referentes de nuestros términos y conceptos no es tan complejo, y no es tan difícil llegar a la conclusión de que podemos encontrar las cosas y los acontecimientos cuando buscamos mediante ese proceso. Sin embargo, la ausencia de la que nos percatamos después de discernir sobre la imposibilidad de encontrar los fenómenos mediante dicho análisis no es el vacío final. Una vez llegamos a la idea de lo inencontrable de las cosas y los acontecimientos, entonces podemos preguntarnos por su modo de existencia. Comprendemos entonces que la existencia de las cosas y los acontecimientos tiene que ser entendida de forma relativa. Y cuando comprendemos que la existencia de las cosas y los acontecimientos depende de causas y condiciones -y también como meras designaciones-, entendemos que las cosas y los acontecimientos carecen de interdependencia o de autoridad autodeterminante. Vemos con claridad que su naturaleza depende de otros factores. Y en tanto que todo lo que existe depende de otros factores -gobernados por otras fuerzas-, no puede decirse que nada sea independiente. La independencia y la dependencia son mutuamente excluyentes; no existe una tercera posibilidad.
Resulta crucial entender que los Madhyamika no dicen que las cosas carezcan de existencia inherente debido meramente a que no podemos encontrar dichas cosas cuando realizamos un análisis crítico. Esa no es la argumentación al completo. Se dice que las cosas y los acontecimientos carecen de existencia inherente o intrínseca porque su existencia depende de otros factores. Esa es la verdadera premisa. Esa forma de razonar elimina los dos extremos: el extremo del nihilismo, porque se acepta a un nivel de existencia en términos de interdependecia, y el extremo del absolutismo, porque niega la existencia intrínseca de los fenómenos.

El arte de la sabiduría, 14 Dalai Lama