sábado, 7 de marzo de 2015

El lobo de mar

2 marzo 15

Y el día que me muera, que seguramente será en el mar, me iré al fondo del agua a pudrirme y a servir de alimento a las bocas que me esperan. Mi vida y sus músculos revivirán su existencia y su fuerza en las aletas, en las escamas, en las tripas de los peces. El champaña, en lo que a mí respecta, habrá acabado de burbujear. ¡Qué gran desgracia, sí, qué gran pérdida...!
Y Larsen, el "Lobo", separóse de mí tan de improvisto como había venido. Le vi unos momentos después paseando por cubierta con la ligereza de un felino.

El lobo de mar, Jack London

El capitán Blood

1 marzo 15

En el camarote de estribor, lord Julián, intranquilizado por los mismos ruidos, se había despertado también y estaba vistiéndose precipitadamente. Al asomarse luego por la escotilla de popa, hallóse bajo una montaña de lienzo desplegado. En la arboladura del "Arabella" se habían tendido para tomar la brisa de la mañana tantos palmos cuadrados de velamen como podía sostener. A uno y otro lado, el medio disco llameante que asomaba sobre el horizonte, sembraba de oro las aguas del vasto océano.

El capitán Blood, Rafael Sabatini

El corazón es noble

23 febrero 15

Reconozco que este deseo de crear una sociedad mejor, terminar con el sufrimiento de todos los seres y proteger al planeta entero puede no ser alcanzable. Pero logremos o no estos objetivos en nuestro tiempo de vida, es sin embargo tremendamente importante cultivar un sentido tan vasto de la resposabilidad y un deseo incondicional de beneficiar a los demás. Esta perspectiva es tan saludable y noble que es digna por sí misma de que la desarrollemos, con independencia de la probabilidad que exista realmente de llevar a la práctica una idea tan amplia.
Reconociendo la nobleza de esta perspectiva, podemos cultivar una compasión que sea lo bastante intensa y estable para llevarnos hacia delante, a pesar de la magnitud de la tarea propuesta. Podemos empezar por reforzar nuestra convicción de que cualquier ser sensible por definición experimenta sentimientos de placer y dolor. Simplemente porque sienten dolor y anhelo de verse libres de él y porque tienen la capacidad de sentir felicidad, deberíamos respetar sus experiencias y valorarlas. Realmente no necesitamos buscar otra razón.


El corazón es Noble, 17° Karmapa

El capitán Blood

22 febrero 15

Abrigo mis sospechas de que (aunque cómo y cuándo, no puedo imaginarlo), Esquemeling debe haber podido hojear aquellos preciosos volúmenes, y de que de ellos ha sacado plumas más brillantes con que ha adornado a su héroe, el capitán Morgan. Pero eso es cosa sabida, y la recuerdo sólo a manera de advertencia para que al hablar yo aquí del episodio de Maracaibo, los que hayan leído a Esquemeling no atribuyan a Henry Morgan las hazañas que en realidad ejecutó Pedro Blood.

El capitán Blood, Rafael Sabatini

El corsario

recuperado 15 febrero 15

Apenas era medianoche cuando había dado principio el combate; los proyectos que había meditado Conrado fueron ejecutados tan prontamente, y el demonio, protector de la mortandad, supo aprovechar tan bien el tiempo, que hubo muy pocos crímenes que no hubiesen sido cometidos en esta noche funesta: una hora bastó a Conrado para disfrazarse, descubrirse, vencer, ser vencido, prisionero y sentenciado; siendo alternativamente corsario sobre las olas, general en tierra, enemigo terrible y humano, encerrado en un calabozo y entregado al sueño.

El corsario, Lord Byron

El corazón es noble

14 febrero 15

Lo que quiero señalar es que el amor puede ser verdadero y duradero, en las condiciones adecuadas. Esta es mi visión personal. El amor puede tener esta cualidad inmensa, omniabarcante. Se le puede dejar extenderse hasta impregnar el núcleo mismo de nuestras relaciones. Sin embargo, con frecuencia, en lugar de dejarle espacio para que se expanda, lo encerramos con nuestras expectativas. Las expectativas hacen que nuestro amor esté condicionado por lo que la otra persona hace o dice. También nuestra preocupación por la otra persona está, por consiguiente, en función de si cumple o no nuestros deseos. ¿Cuánto puedes esperar que dure el amor cuando exiges que cumpla tus condiciones y actúas como si fueras el dueño de la otra persona? Para que el amor perdure, es mejor no tener demasiadas expectativas. Es preferible limitarse a ofrecer amor.
Quiero compartir con vosotros un sentimiento que tengo. Siento que mi amor no tiene que permanecer dentro de las limitaciones de m i propia vida o de mi cuerpo. Imagino que si dejo de estar en el mundo, mi amor podría sin embargo permanecer en él. Deseo poner mi amor en la luna y que ella lo guarde. Que la luna sea la guardiana de mi amor, ofreciéndolo a todo el mundo, igual que envía su luz para abrazar a la Tierra entera.


El corazón es Noble, 17° Karmapa

¿Extensión o comunicación? La concientización en el medio rural

Recuperado 13 febrero 15

Lo que importa, fundamentalmente, a la educación, como una auténtica situación gnoseológica, es la problematización del mundo del trabajo, de las obras, de los productos, de las ideas, de las convicciones, de las aspiraciones, de los mitos, del arte, de la ciencia, el mundo de la cultura, y de la historia, que resultando de las relaciones hombre-mundo, condiciona a los propios hombres, sus creadores.
Plantear este mundo como un problema, a los hombres, significa proponerles que "ad-miren", críticamente, en una operación totalizadora, su acción y la de los otros sobre el mundo.
Significa "re-admirarlo", a través de la "admiración" de la "admiración" anterior, que puede haber sido ingenua, no totalizada.
De esta manera, en la "re-admiración" del mundo "ad-mirado", los hombres toman conocimiento de la manera en que estaban conociendo, y así, reconocen la necesidad de conocer mejor.


¿Extensión o comunicación? La concientización en el medio rural, Paulo Freire

La Guerra Chichimeca (1550-1600)

Recuperado 12 febrero 15


Al parecer tuvieron considerable importancia otras dos medidas protectoras que complementaban el sistema de presidios. Un buen número de las primeras iglesias construidas en la tierra de guerra o en sus proximidades se construyeron como combinación de Iglesias-fuertes para defensa contra los ataques chichimecas (53). Luego, también los poblados indios sometidos a frecuentes ataques chichimecas fueron protegidos por murallas.
(53) ... (basado en Romero, Noticias... del obispo de Michoacán, p.227, donde se hace notar que la iglesia Yuriria se construyó así). el convento agustino de Meztitlán y el de Izmiquilpan fueron construidos en parte como fortalezas. La parroquia de Chapulhuacan (San Pedro), en lo que hoy es el estado de Hidalgo, fue construida de piedra sólida "por el doble destino que tuvo como templo y baluarte para defensa contra los ataques de las tribus indómitas" (Secretaría de Hacienda..., Catálogo... Hidalgo...) Describiendo la iglesias de Alfaxayuca, el autor de la Relación de Alonso Ponce dice: "La iglesia es de bóveda, de una nave, sin clave ninguna hizose así por ser la tierra caliente y peligrosa de chichimecas"

La Guerra Chichimeca (1550-1600), Philip W. Powell

El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado

Recuperado 11 febrero 15

Así, pues, lo que podemos conjeturar hoy acerca de la regularización de las relaciones sexuales después de la inminente supresión de la producción capitalista es, más que nada, de un orden negativo, y queda limitado, principalmente, a lo que debe desaparecer. Pero, ¿qué sobrevendrá? Eso se verá cuando haya crecido una nueva generación: una generación de hombres que nunca se hayan visto en el caso de entregarse a un hombre en virtud de otras consideraciones que las de un amor real, ni de rehusar entregarse a su amante por miedo a las consecuencias económicas que ello pueda traerles. Y cuando esas generaciones aparezcan, enviarán al cuerno todo lo que nosotros pensamos que deberían hacer. Se dictarán a sí mismas si propia conducta, y, en consecuencia, crearán una opinión pública para juzgar la conducta de cada uno. ¡Y todo quedará hecho!

El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Engels

Los constructores de catedrales

Recuperado 11 febrero 15

En 1112 en Laón, tres meses después del incendio que había asolado la catedral, siete canónigos y algunos laicos partieron con las reliquias salvadas del siniestro: un jirón de la camisa de la Virgen, un fragmento de la esponja de la Pasión, un trozo de la verdadera Cruz. Visitaron sucesivamente Issoudun, Tours, Angers, Le Mans y Chartres, y regresaron en el otoño con los fondos que esperaban alcanzarían para la reconstrucción de su catedral; sin embargo, éstos pronto se agotaron, y para la primavera de 1113 se decidió organizar una segunda gira de las reliquias, esta vez allende el mar. Se dirigieron a Inglaterra, para lo cual llegaron al mar en Wissant, habiendo pasado por Arras y Saint-Omer. La travesía no fue de ningún modo descansada: los piadosos viajeros fueron robados por flamencos, mercaderes en paño, y atacados por piratas. LLegaron, no obstante, con vida a Dover, desde donde visitaron Canterbury, Winchester, Salisbury y Exeter. Regresaron al cabo de siete meses con fondos suficientes como para que la iglesia pudiese ser consagrada el 29 de agosto de 1114.
Pero el culto de las reliquias trajo consigo abusos. Se exhibieron algunas cuya autenticidad era más que dudosa. Ante esos excesos la Iglesia se conmovió y en el Concilio de Letrán de 1215 prohibió la veneración de un objeto sin su permiso expreso.


Los constructores de catedrales, Jean Gimpel

El corazón es noble

7 febrero 15

Para definir la dirección en la que queremos ver el cambio de nuestra sociedad, necesitamos estar dispuestos a poner en tela de juicio las ideas dominantes de lo que constituye el progreso social. Tengo alguna experiencia personal que compartir con vosotros a este respecto. Desde la perspectiva de los chinos, relativamente desarrollados en nuestro mundo oriental, las personas que viven en la parte remota del Tíbet donde yo nací son consideradas generalmente “atrasadas”. Se nos tiene por fracasados, y es cierto que no disponemos de tiendas de comestibles ni fábricas. Pero ahora que he podido conocer el “mundo desarrollado”, cuando recuerdo esa manera de vivir me pregunto si estamos realmente tan atrasados. Trabajamos lo suficiente para tener alimento y abrigo, para satisfacer nuestras necesidades básicas, y no nos precupamos por todo lo que no tenemos. Según mi propia experiencia, en mi aislada región del Tíbet la gente tiene lo que necesita, y es feliz.
Esto me lleva a preguntar: por lo que se refiere a la satisfacción en la vida, ¿no será el mundo desarrollado el que anda a la zaga, detrás de las sociedades tradicionales como la comunidad nómada en la que nací? Las personas que incialmente dejaron el Tíbet como refugiados y se encontraron con el mundo moderno, eran relativamente simples, sencillas y de buen corazón, pero se las despreciaba porque no encajaban en ese mundo. Parece que en las sociedades “avanzadas”, cuando menos sencillo eres -cuanto más listo o más manipulador-, mejor encajas e incluso más fácilmente alcanzas la cima. Tenemos que cuestionar la cordura de este sistema. Si lograr el acceso a más recursos materiales se considera un progreso, me parece que todo está completamente al revés.


17° Karmapa, Ogyen Trinley Dorje, El Corazón es Noble.

Las noches blancas

31 agosto 14

–No le negaré que me molesta un poco el que no se haya enamorado usted de mí… ¡Ah, ah! le digo todo lo que me pasa por la cabeza.
–Las once –murmuré. 
Se calló bruscamente, cesó de reír y se puso a contar los tañidos de la campaña que vibraba en el cercano campanario.

Las noches blancas, Dostoievski

Pedagogía del oprimido

25 agosto 14

Las élites dominadoras saben esto (pensamiento crítico de los oprimidos sobre su realidad que es indispensable para la revolución) tan perfectamente que, en ciertos niveles suyos, utilizan instintivamente los medios más variados, incluyendo la violencia física, para prohibir a las masas el pensar.
Poseen una profunda intuición sobre la fuerza crítica del diálogo. En tanto que, para algunos representantes del liderazgo revolucionario, el diálogo con las masas es un quehacer burgués y reaccionario, para los burgueses, el diálogo entre las masas y el liderazgo revolucionario es una amenaza real que debe ser evitada.
Insistiendo las élites dominadoras en la manipulación, inculcan progresivamente en los individuos el apetito burgués por el éxito personal.

Pedagogía del oprimido, Freire

Pedagogía del oprimido

20 agosto 14

La verdadera revolución no puede temer a las masas, a su expresividad, a su participación efectiva en el poder. No puede negarlas. No puede dejar de rendirles cuenta. De hablar de sus aciertos, de sus errores, de sus equívocos, de sus dificultades.
Nuestra convicción es aquella que dice que cuanto más pronto se inicie el diálogo, más revolución será.
Este diálogo, como exigencia radical de la revolución, responde a otra exigencia radical, que es la de concebir a los hombres como seres que no pueden ser al margen de la comunicación, puesto que son comunicación en sí. Obstaculizar la comunicación equivale a transformar a los hombres en objetos, y esto es tarea y objetivo de los opresores, no de los revolucionarios.

Pedagogía del oprimido, Freire

El programa de la alianza para la revolución internacional

7 agosto 14

XIII. El fundamento de todas las iniquidades históricas, de todos los privilegios políticos y sociales, y aquello en lo que en último término se resuelven, es la esclavización y explotación del trabajo organizado en beneficio del más fuerte (ya se trate de naciones conquistadoras, clases o individuos). Esa es la verdadera causa histórica de la esclavitud, la servidumbre y el trabajo asalariado, así como de la propiedad privada y hereditaria.

El programa de la alianza para la revolución internacional, Bakunin

Relatos de los mitos de Cthulhu. El huesped de la negrura

25 julio 14

De todos los lejanos edificios de Federal Hill, el que más fascinaba a Blake era una iglesia sombría y enorme que se distinguía con especial claridad a determinadas horas del día. Al atardecer, la gran torre rematada en un afilado chapitel se recortaba tremenda contra un cielo incendiado. La iglesia estaba construida sin duda sobre alguna elevación del terreno, ya que su fachada sucia y la vertiente del tejado, así como sus grandes ventanales ojivales, descollaban por encima de la maraña de tejados y chimeneas que la rodeaban. Era un edificio melancólico y severo, construido con sillares de piedra, muy maltratados, al parecer, por el humo y las inclemencias del tiempo. Su estilo, según se podía apreciar con los prismáticos, correspondía a los primeros intentos de reinstauración del gótico, y debía datar, por tanto, de 1810 ó 1815.

El huésped de la negrura en Relatos de los mitos de Cthulhu, Lovecraft

La alegría de la vida


25 julio 14

Observe a un niño que se divierte con un videojuego, obsesionado con presionar botones para matar enemigos y ganar puntos, y verá cuán adictivo puede ser este tipo de distracción. Luego dé un paso hacia atrás y mire cómo los otros “juegos” financieros, románticos y de otro tipo que usted ha estado jugando como adulto son igualmente adictivos. La principal diferencia entre el adulto y el niño está en que el adulto tiene la experiencia y el conocimiento para apartarse del juego. El adulto puede mirar su mente con más objetividad y, al hacerlo, desarrollar un sentimiento de compasión por otras personas que no han logrado tomar esa decisión.
[...]
Puede seguir en el sueño de la ignorancia o recordar que siempre está despierto y que siempre lo ha estado. En cualquier caso, seguirá expresando la naturaleza ilimitada de su verdadero ser. La ignorancia, la vulnerabilidad, el temor, la ira y el deseo son expresiones de la infinita capacidad de su naturaleza búdica. Escoger lo uno o lo otro no es intrínsecamente bueno o malo. El fruto de la práctica budista es simplemente reconocer que estas y otras aflicciones mentales no son ni más ni menos que elecciones que tenemos a nuestra disposición gracias a que nuestra verdadera naturaleza tiene posibilidades infinitas.
Escogemos la ignorancia porque podemos hacerlo. Escogemos ser conscientes porque podemos hacerlo. El samsara y el nirvana son sencillamente diferentes puntos de vista basados en las elecciones que hacemos sobre cómo examinar y entender nuestra experiencia. Ni el nirvana tiene nada de mágico, ni el samsara tiene nada de malo o de equivocado. Si usted decide pensar que tiene limitaciones y que es temeroso, vulnerable o que las experiencias pasadas le han dejado cicatrices, tenga en cuenta que ha escogido hacerlo, y que la oportunidad de sentirse diferente siempre está a su disposición.

Yongey Mingyur Rinpoche, La alegría de la vida, capítulo 18

La alegría de la vida

22 julio 14


La esencia de la enseñanza de Buda es que mientras la práctica formal puede ayudarnos a desarrollar la experiencia directa del vacío, la sabiduría y la compasión, dichas experiencias no tienen sentido a menos que las hagamos incidir en cada aspecto de nuestra vida diaria, pues es enfrentándonos a los desafíos de la vida como podemos de verdad medir nuestro desarrollo de la calma, el entendimiento y la compasión.
Aun así, Buda nos invitó a ensayar las prácticas por nosotros mismos. En uno de los sutras, exhortó a sus discípulos a poner a prueba sus enseñanzas mediante la práctica, en vez de aceptarlas al pie de la letra:
Así como quemarías, cortarías y frotarías el oro, asimismo, el monje sabio examina mi enseñanza.
Examina bien mis enseñanzas, y no las tomes simplemente de buena fe.
Dentro del mismo espíritu, yo les pido que ensayen las enseñanzas y vean si les funcionan. Algunas de las prácticas pueden servirles; otras no. Algunos de ustedes pueden sentir cierta afinidad con una o varias de las prácticas inmediatamente, mientras que otros métodos pueden demandar un poco más de práctica. Algunos, incluso, pueden encontrar que la práctica de la meditación no los beneficia. Está bien. Lo más importante es encontrar una práctica que produzca una sensación de calma, claridad, confianza y paz y trabajar con ella. Si lo logran, se beneficiarán no sólo ustedes mismos sino todos los que los rodean; y ese es el objetivo de toda práctica científica o espiritual, ¿no es verdad? Crear un mundo más seguro, más armónico y más dulce, no sólo para nosotros sino para las generaciones que vendrán.

Yongey Mingyur Rinpoche, La alegría de la vida, capítulo 14

Pedagogía del oprimido

18 julio 14

Ahí radica la gran tarea humanista e histórica de los oprimidos: liberárse a sí mismos y liberar a los opresores. Éstos, que oprimen, explotan y violentan en razón de su poder, no pueden tener en dicho poder la fuerza de la liberación de los oprimidos ni de sí mismos. Sólo el poder que renace de la debilidad de los oprimidos será lo suficientemente fuerte para liberar a ambos.
Pedagogía del oprimido, Freire

La alegría de la vida

16 julio 14

La metáfora tradicional para describir las cinco consciencias es una casa con cinco aberturas, una en cada una de las cuatro direcciones y otra en el techo. Estas cinco aberturas representan las cinco consciencias de los sentidos. Ahora imagine que alguien suelta un mono en esta casa. El mono representa la consciencia mental. Dejado de repente a sus anchas en una casa grande, el mono naturalmente se enloquecería y comenzaría a saltar de una abertura a otra, investigándolo todo, buscando algo nuevo, algo diferente, algo interesante. Dependiendo de lo que encuentre, este mono loco decidirá si el objeto que percibe le resulta placentero o doloroso, es bueno o malo, o, en algunos casos, simplemente aburrido. Cualquiera que pase frente a la casa, al ver a un mono en cada abertura, podría pensar que se trata de cinco monos, pero, en realidad, no hay más que uno: la consciencia mental, agitada y sin amaestrar.
Mas, al igual que cualquier otro ser sensible, todo lo que un mono chiflado realmente quiere es ser feliz y evitar el dolor. De modo que es posible enseñarle a ese mono loco que usted tiene en la mente a calmarse y a enfocar su atención deliberadamente en uno u otro de los sentidos.


Yongey Mingyur Rinpoche, La alegría de la vida, capítulo 11

La alegría de la vida

10 julio 14

Si usted verdaderamente desea hallar una sensación de paz y de satisfacción duraderas, tiene que aprender a descansar la mente, pues sólo al hacerlo pueden revelarse sus cualidades innatas. La manera más sencilla de aclarar el agua que el lodo y otros sedimentos han oscurecido es dejar que esta se aquiete. De la misma manera, si usted deja que la mente se apacigüe, la ignorancia, el apego, la aversión y todas las demás aflicciones mentales se irán aclarando, permitiendo que la compasión, la claridad y la infinita extensión de la verdadera naturaleza de su mente se revelen.

Yongey Mingyur Rinpoche, La alegría de la vida, capítulo 8

La alegría de la vida

9 julio 14

Si nuestras percepciones son realmente construcciones mentales condicionadas por experiencias pasadas y expectativas actuales, entonces aquello en lo cual nos enfocamos y la forma como nos enfocamos se vuelven factores importantes en la determinación de nuestra experiencia. Y cuanto más profundamente creamos que algo es cierto, más posible será que se vuelva cierto en relación con nuestra experiencia. De tal manera que si creemos que somos débiles, estúpidos o incompetentes, entonces no importa cuáles sean nuestras verdaderas cualidades, o cuán diferentemente nos vean nuestros amigos o socios, nosotros mismos nos veremos y nos sentiremos débiles, estúpidos e incompetentes.
¿Qué pasa cuando comenzamos a reconocer que lo que experimentamos es nuestra proyección de las cosas? ¿Qué ocurre cuando comenzamos a perderle el miedo a la gente que nos rodea o a aquellas cosas que nos infundían terror? Pues, desde un punto de vista, nada; pero desde otro, todo.


Yongey Mingyur Rinpoche, La alegría de la vida, capítulo 6; El don de la claridad.

La escuela y la represión de nuestros hijos. La escuela como obstáculo

Leído 8 julio 14

Hay que tener en cuenta esto: el mantener el sistema dominante mediante el desprendimiento de la fantasía es una función fundamental de toda educación fiel al sistema, por consiguiente una tarea fundamental de la escuela.

La escuela como obstáculo en La escuela y la represión de nuestros hijos, Günter Nenning

La alegría de la vida


Leído 7 julio 14

Asimismo, las elecciones que hacemos en nuestra vida diaria tienen un efecto relativo y ponen en movimiento causas y condiciones que crean inevitablemente consecuencias en el ámbito de la realidad relativa. Las elecciones relativas son como las piedras que lanzamos a un estanque. Aun si la piedra no llega muy lejos, dondequiera que sea, del sitio donde caiga se extenderán ondas concéntricas. No hay manera de que esto no ocurra (a menos, claro, que su puntería sea realmente mala y que la piedra, en vez de caer al estanque, dé contra la ventana del vecino, en cuyo caso las consecuencias serán totalmente distintas).
De la misma manera, las ideas que usted tiene de sí mismo —“no soy lo suficientemente bueno”, “soy demasiado gordo” o “ayer cometí un error horrible”, tienen como base causas y condiciones previas. Tal vez no haya dormido bien la noche anterior, o alguien haya dicho más temprano ese día algo que a usted no le gustó, o simplemente usted tenga hambre y su cuerpo necesite a gritos vitaminas y minerales para poder funcionar bien. Algo tan sencillo como la falta de agua puede causar fatiga, dolores de cabeza e incapacidad para concentrarse. Muchas cosas pueden determinar la naturaleza de la experiencia relativa sin cambiar la realidad absoluta de quién es usted.

La alegría de la vida, capítulo 5. La relatividad de la percepción, Yongey Mingyur Rinpoche

La escuela y la represión de nuestros hijos. Aprender sin escuela

6 julio 14

Lo que hace tan extraños los conocimientos especializados en el mercado de la educación escolarizada del presente es la exigencia institucional de que los especialistas sólo obtengan permiso para transmitir sus conocimientos cuando se han considerado dignos mediante un diploma pedagógico. Exigimos que los aventajados, que ayudan a los otros a conseguir conocimientos, sean también aptos para superar las dificultades de autoridad y enseñanza y capaces de estimular a los alumnos a la enseñanza. Exigimos que se les considere pedagogos. Y ello no puede ser de otra forma en el sistema de la escuela obligatoria impuesta ni en nuestras categorías sobre la enseñanza y formación derivadas de él.
Aprender sin escuela en La escuela y la represión de nuestros hijos, Ivan Illich

La alegría de la vida

3 julio 14

La única diferencia entre la meditación y el proceso diario y común de pensar, sentir y experimentar sensaciones es la aplicación de esta simple y escueta consciencia que ocurre cuando usted permite que la mente sencillamente repose tal como es, sin perseguir los pensamientos o dejarse distraer por los sentimientos y las sensaciones.
La alegría de la vida, capítulo 3; Mingyur Rinpoche

La alegría de la vida

30 junio 14

“Si caminas con prisa no llegarás a Lhasa. Camina despacio y llegarás a tu meta”, dice un adagio tibetano. Este proverbio viene de aquellos días en que la gente de la parte oriental del Tíbet hacía peregrinajes a Lhasa, la capital, en la región central del país. Los peregrinos que deseaban llegar rápido caminaban a toda velocidad, pero debido al paso que se imponían, se cansaban o enfermaban y tenían que devolverse a casa. Mas aquéllos que viajaban a un paso mesurado, acampaban durante la noche, disfrutaban de la compañía de otras personas y después continuaban al día siguiente, llegaban a Lhasa más pronto.

La alegría de la vida, capítulo 2; Yongey Mingyur Rinpoche

Las siete víctimas de un pájaro. La identificación del cadáver

Leído 30 junio 14

Muere la falena que se acerca al fuego,
Mal encaramado, pierde el murciélago la vida.
¡No emplees con otro engaño mi lazo!
Levanta la cabeza: ¡a tres pies, los dioses!
Si el mal no recibe castigo,
¡Es porque entre sí se devoran los malos!


La identificación errónea del cadáver en Las siete víctimas de un pájaro. Cuentos policiacos chinos

Muerte accidental de un anarquista

Leído 25 junio 14


Comisario Jefe: Pero teníamos sospechas… Como el acusado era el único ferroviario anarquista en todo Milán, era fácil deducir que era él.
Loco: Evidente. Por lo tanto, si resulta indudable que las bombas de los trenes las ha puesto un ferroviario, en consecuencia podemos deducir que las famosas bombas del Palacio de Justicia de Roma las colocó un juez, que las del Monumento al Soldado Desconocido las puso un comandante de la guardia, y las del Banco de Agricultura, pues un banquero o un agricultor, según se quiera. (De pronto furioso) Por favor señores… he venido a realizar una investigación seria, no para jugar a estúpidos silogismos. Sigamos. (Lee) "El anarquista no parecía afectado por la acusación, y sonreía incrédulo". ¿Quién levantó este atestado?
Comisario: Yo, señor juez.

Muerte accidental de un anarquista, Dario Fo

México Bárbaro

Leído 19 junio 14

Me refiero al sistema de Díaz más que a Díaz personalmente, porque aunque él es la piedra angular, aunque él es el Gobierno de México, más absoluto sin duda que cualquier otro individuo que pueda serlo en cualquier otro país del mundo, ningún hombre se halla solo en sus iniquidades. Díaz es el sostén principal de la esclavitud; pero existen algunos otros sostenes sin los cuales el sistema no podría mantenerse mucho tiempo. Por ejemplo, hay un conjunto de intereses comerciales que obtienen grandes ganancias del sistema porfiriano de esclavitud y autocracia; estos intereses dedican una parte importante de su gran poder a mantener en su sitio el sostén principal a cambio de los privilegios especiales que reciben. Entre estos intereses comerciales no son los menores los norteamericanos, quienes —me sonrojo de vergüenza al decirlo— son defensores tan agresivos de la fortaleza porfiriana como el mejor. En realidad, como lo demostraré en los siguientes capítulos, los intereses norteamericanos constituyen, sin duda, la fuerza determinante para que continúe la esclavitud en México; de este modo la esclavitud mexicana recae sobre nosotros, los norteamericanos, con todo lo que ella significa. Es cierto que Díaz es el culpable de los horrores de Yucatán y Valle Nacional; pero también lo somos nosotros; somos culpables puesto que fuerzas del Gobierno sobre el que se nos reconoce algún control, se emplean abiertamente, ante nuestra vista, para apoyar un régimen del que la esclavitud y el peonaje forman parte integral.

México Bárbaro, John Kenneth Turner

La alegría de la vida

leído 14 junio 14

Durante tres días me quedé meditando en mi habitación, utilizando muchas de las técnicas que describiré más adelante. Gradualmente, comencé a darme cuenta de cuán débiles y transitorios eran en realidad los pensamientos y las emociones que me habían atribulado por años, y cómo el dejarme obsesionar por problemas pequeños, los había convertido en problemas mayores. Sólo con sentarme tranquilamente y observar cuán rápido y en muchos sentidos ilógicamente mis pensamientos y emociones iban y venían, me comencé a dar cuenta, de manera directa, de que no eran ni tan sólidos ni tan reales como parecían. Y una vez que comencé a dejar de creer en el cuento que parecían contar, empecé a ver al “autor” que hay más allá de estos pensamientos y emociones: la consciencia infinitamente vasta e infinitamente abierta que constituye la naturaleza de la mente.

La alegría de la vida, 
Yongey Minyur Rinpoche

Piratas del Pacífico

Leído 13 junio 14

Los rebeldes fueron rodeados, pero la actitud indecisa del alcalde de Penonomé facilitó la fuga de los contrabandistas, por lo que las fuerzas que ocuparon Natá encontraron la ciudad completamente abandonada el 16 de noviembre de 1746. Pero, acosados y apresados los fugitivos, la mayoría en la sierra de Quijo, las autoridades ejecutaron a sus seis principales jefes y exhibieron sus restos, descuartizados, en Penonomé, Santiago, Los Santos, Las Tablas y otras poblaciones para ejemplo de cuantos pretendieran ejercer el contrabando.

Piratas del Pacífico, Antonio Martín-Nieto

La alegría de la vida

Leído 5 junio 14


Cuando comencé a enseñar, observé que muchos estudiantes que apenas se iniciaban en la práctica de la meditación solían ponerse metas poco realistas. Sentían que para meditar tenían que sentarse en una postura perfecta por el mayor tiempo posible, así que se sentaban y trataban de inducirse a meditar, empeñados en lograr un estado de serenidad. Esto puede funcionar por unos segundos y sí es posible llegar a sentir alguna calma, pero la mente siempre está en movimiento, siempre está procesando nuevas ideas, nuevas percepciones y nuevas sensaciones. Ese es su oficio. La meditación tiene que ver con aprender a trabajar con la mente tal como es, no con tratar de forzarla en algún tipo de camisa de fuerza budista.

La alegría de la vida, 
Yongey Minyur Rinpoche

La piedra negra

Leído 26 mayo 14

En aquellos ojos espantosos se reflejaban todas las cosas sacrílegas y todos los malignos secretos que duermen en las ciudades sumergidas, que se ocultan de la luz en las tinieblas de las cavernas primordiales. Y así, aquella cosa repulsiva que el sacrílego ritual de crueldad, de sadismo y de sangre había despertado del silencio de los cerros, parpadeaba y miraba de soslayo a sus brutales adoradores, que se arrastraban ante él en una repugnante humillación

La piedra negra, Robert E. Howard

La invención de Vals

Leído 21 abril 14

No estoy obligado a estudiar las telarañas de un viejo régimen. Un demoledor no tiene por qué conocer los planes de construcción de las edificaciones que destruye, y yo soy un demoledor. Espere hasta que empiece a construir de las edificaciones que destruye, y ya verá que sencillo y bonito será todo.

La invención de Vals, Vladimir Navokov

Ensayo de un crimen

Leído 14 abril 14

Una especie de nostalgia le hizo buscar el viejo convento de la Merced. Recordaba la arquería medio derruida que había visto años antes, los bloques de piedra dispersos en el patio, cuando el edificio había sido convertido en escuela de escultura de talla directa, la luz insuficiente de los pequeños focos en el corredor alto, y la tradición revolucionaria del monasterio. Para un provinciano, como él seguía siendo en el fondo, el viejo edificio tenía un encanto peculiar, el encanto de recuperar un aire que se ha respirado antes.

Ensayo de un crimen, Rodolfo Usigli

Niebla

Leído 19 marzo 14

Orfeo, en efecto, encontróse huérfano. Cuando saltó en la cama olió a su amo muerto, olió la muerte de su amo, envolvió a su espíritu perruno una densa nube negra. Tenía experiencia de otras muertes, había olido y visto perros y gatos muertos, había matado algún ratón, había olido muertes de hombres, pero a su año le creía inmortal. Porque su año era para él como un dios. Y al sentirle ahora muerto sintió que se desmoronaban en su espíritu los fundamentos todos de su fe en la vida y en el mundo, y una inmensa desolación llenó su pecho.

Niebla, Miguel de Unamuno

La alegría de la vida

Leído 13 marzo 14


Es así como creamos un mundo tan aparentemente vasto que casi no podemos evitar pensar en nosotros mismos como muy pequeños, limitados y vulnerables. Empezamos a percibir a la gente, a los objetos materiales y a todo lo demás como fuentes posibles de felicidad e infelicidad, y la vida se convierte en una lucha por conseguir lo que necesitamos para ser felices antes de que alguien más lo agarre.
En sánscrito esta lucha se conoce como samsara, que literalmente quiere decir “rueda” o “círculo”. Samsara se refiere específicamente a la rueda o el círculo de la infelicidad, un hábito de dar vueltas en pos de las mismas experiencias una y otra vez, a la espera de que el resultado sea diferente. Si alguna vez hemos visto un perro o un gato tratando de garrarse la cola, ya conocemos la esencia de samsara; y aunque esto puede parecernos gracioso, no lo es tanto cuando es nuestra propia mente la que hace lo mismo.

La alegría de la vida, Yongey Mingyur Rinpoche

La reina de los condenados

recuperado 10 marzo 14

—¡Eres un perfecto diablo, Lestat! —iba diciendo—. Eso es lo que eres. ¡Eres el mismo Diablo!
—Sí, lo sé —decía yo. Era tan encantador mirarlo, ver que la rabia lo llenaba de vida—. Adoro oírte decir eso, Louis. Necesito oírtelo decir. No creo que nadie lo diga como tú lo dices. Vamos, dilo otra vez. Soy un perfecto diablo. Dime lo malo que soy. ¡Me hace sentir tan bueno!

La reina de los condenados, Anne Rice

La isla del tesoro

Leído 8 marzo 14

A todo esto, como puede suponerse, no contesté nada. Me habían colocado de espaldas a la pared, y me esforcé por mirar a Silver a la cara, dándome aires de gran seguridad, aun cuando mi corazón albergaba la más negra desesperación

La isla del tesoro, Stevenson

La isla del tesoro

Leído 7 marzo 14

Si hubiesen ido a informar a Silver, todo habría acabado de otra manera; pero, por lo visto, tenían sus instrucciones y decidieron quedarse tranquilamente sentados donde estaban y seguir tarareando "Lillibullero".

La isla del tesoro, R. L. Stevenson

Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la conquista.

Leído 25 febrero 14

Les dieron a los españoles banderas de oro, banderas de pluma de quetzal, y collares de oro. Y cuando les hubieron dado esto, se les puso risueña la cara, se alegraron mucho (los españoles), estaban deleitándose. Como si fueran monos levantaban el oro, como que se sentaban en ademan de gusto, como que se les renovaba y se les iluminaba el corazón.
Como que cierto es que eso anhelan con gran sed. Se les ensancha el cuerpo por eso, tienen hambre furiosa de eso. Como unos puercos hambrientos ansían el oro.

Códice Florentino, en Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la conquista.

Ébano

Leído 20 febrero 14

El cómo morían los elefantes era un secreto que los africanos habían guardado frente a los blancos durante mucho tiempo. El elefante es un animal sagrado y también lo es su muerte. Y todo lo sagrado está protegido por el más impenetrable de los misterios. La admiración más grande siempre la había despertado el hecho de que el elefante no tenía enemigos en el mundo animal. Nadie era capaz de vencerlo. Sólo podía morir (tiempo ha) de muerte natural. Ésta solía producirse al ponerse el sol, cuando los elefantes acudían a sus abrevaderos. Se detenían en la orilla de un lago o de un río, alargaban sus trompas, las sumergían en el agua y bebían. Pero llegaba el momento en que un elefante viejo y cansado ya no podía levantar la trompa y para saciar la sed tenía que adentrarse en el lago cada vez más. Y también cada vez más, sus patas se hundían en el légamo. El lago lo succionaba, lo atraía a sus insondables profundidades. Él, durante un tiempo, se defendía agitándose, intentando liberar las patas de la tenaza del légamo para poder regresar a la orilla, pero su propia masa resultaba demasiado grande y la fuerza del fondo era tan paralizante que el animal, finalmente, perdía el equilibrio, se caía y desaparecía bajo las aguas para siempre.
—Y es ahí —concluyó el doctor Patel—, en el fondo de nuestros lagos, donde se encuentran los eternos cementerios de los elefantes.


Ébano, R. Kapusciński

Educación, poder y resistencia

Leído 19 febrero 14

Constantemente algunos alumnos se ponen de acuerdo para levantarse y sacar punta al lápiz. Pasan dos niños y se ponen a platicar encima del bote para la basura, luego pasan otros dos. Sucesivamente siguen pasando parejas de niños, cuidándose de que no los vea la maestra.

Educación, poder y resistencia, Rigoberto Martínez Escárcega

Cartas a quien pretende enseñar

Leído 15 febrero 14

Los educadores progresistas precisan convencerse de que no son meros docentes —eso no existe—, puros especialistas de la docencia. Nosotros somos militantes políticos porque somos maestros y maestras. Nuestra tarea no se agota en la enseñanza de la matemática, de la geografía, de la sintaxis o de la historia. Además de la seriedad y la competencia con que debemos enseñar esos contenidos, nuestra tarea exige nuestro compromiso y nuestra actitud en favor de la superación de las injusticias sociales.

Cartas a quien pretende enseñar, Freire

Ébano

Leído 14 febrero 14

Los hombres del lugar, los africanos, perciben el tiempo de manera bien diferente. Para ellos, el tiempo es una categoría mucho más holgada, abierta, elástica y subjetiva. Es el hombre el que influye sobre la horma del tiempo, sobre su ritmo y su transcurso (por supuesto, sólo aquel que obra con el visto bueno de los antepasados y los dioses). El tiempo, incluso, es algo que el hombre puede crear, pues, por ejemplo, la existencia del tiempo se manifiesta a través de los acontecimientos, y el hecho de que un acontecimiento se produzca o no, no depende sino del hombre. Si dos ejércitos no libran batalla, ésta no habrá tenido lugar (es decir, el tiempo habrá dejado de manifestar su presencia, no habrá existido).
El tiempo aparece como consecuencia de nuestros actos y desaparece si lo ignoramos o dejamos de importunarlo. Es una materia que bajo nuestra influencia siempre puede resucitar, pero que se sumirá en estado de hibernación, e incluso en la nada, si no le prestamos nuestra energía. El tiempo es una realidad pasiva y, sobre todo, dependiente del hombre.
Todo lo contrario de la manera de pensar europea.
Traducido a la práctica, eso significa que si vamos a una aldea donde por la tarde debía celebrarse una reunión y allí no hay nadie, no tiene sentido la pregunta: <<¿Cuándo se celebrará la reunión?>> La respuesta se conoce de antemano: <<Cuando acuda la gente>>.


Ébano, Ryszard Kapuściński

Hacia el fin de la era escolar

Leído 10 febrero 14

Lo que la escuela intenta es compartimentar el conocimiento en materias, construir para el alumno un plan hecho de bloques de estudios prefabricados y luego calibrar los resultados a escala internacional. Las personas que para medir sus propios crecimientos se someten al estándar impuesto por los demás, acaban por aplicar esa pauta a ellos mismos. Ya no necesitan que nadie los ponga en sus lugares, sino que ellos se acomodarán por sí solos en los casilleros asignados, se exprimirán hasta encajar en el nicho que se les ha enseñado a buscar y, a lo largo del propio proceso, aprenderán a poner también en sus lugares a sus semejantes, hasta que todo y todos queden perfectamente acomodado.

Hacia el fin de la era escolar, Illich.

Espantapájaros



Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades. 
En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad. 
Desde que estoy conmigo mismo, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el W. C.
¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera!
Aunque me veo forzado a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan.
¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo —me pregunto— todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con este cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora?
El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo, para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un egoísmo... de una falta de tacto...
Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquélla desea que me acueste con todas las mujeres de la ciudad, ésta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abusa de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junto con las gallinas.
Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.


Espantapájaros, Girondo

Olalla

Leído 5 febrero 14

—Y, sin embargo, has vivido en el mundo —continuó ella—. Eres un hombre sensato y prudente, y yo no soy más que una niña. Perdóname que aparente enseñarte quien es más ignorante que los árboles de las montañas, pero los que saben muchas cosas no hacen sino rascar la superficie del conocimiento; entienden las leyes, asumen la dignidad de su propósito..., pero el horror de la realidad se esfuma en su memoria. Somos nosotros los que nos quedamos en casa en compañía del mal, los que recordamos, sentimos el aviso y tenemos compasión. Vete, vete cuanto antes y no me olvides; así podré seguir en un rincón de tu memoria, y esa vida será tan mía como la que llevo en este cuerpo.


Olalla, R.L. Stevenson

Canção para os fonemas da alegria


Leído 30 enero 14

Canção para os fonemas da alegria

Êle atravessa os campos espalhando
A boa - nova, e chama os companheiros
A pelejar no limpo, fronte a fronte,
Contra o bicho de cuatrocentos anos,
Mas cujo fel espêsso não resiste
A quarenta horas de total ternura.
Peço licença para terminar
Soletrando a canção de rebeldia
Que existe nos fonemas da alegria:
Canção de amor geral que eu vi crescer
Nos olhos do homem que aprendeu a ler.
Canção para os fonemas da alegria, Thiago de Mello, en La educación como práctica de la libertad, Freire

El Filibusterismo

Leído 29 enero 14

Misson hace uso de la palabra, condenando "el vil comercio de los holandeses" y haciendo salir del grupo de prisioneros a un sacerdote, dice: " Ningún hombre tiene atribuciones para privar a otro de la libertad. Si los que profesan un conocimiento esclarecido de la divinidad se prestan a la venta de hombres, como si estos fueran bestias, demuestran que la religión no es más que una burla…" Se vuelve entonces hacia sus compañeros y agrega que espera haber expresado los sentimientos de todos ellos, quienes tienen que oponerse también al yugo de la esclavitud social, puesto que si han alcanzado su libertad no es para privar a otros de ella.

El Filibusterismo, J. y F. Gall

Altazor

Recuperado 20 enero 14

Canto I


Silencio la tierra va a dar a luz un árbol
La muerte se ha dormido en el cuello de un cisne
Y cada pluma tiene un distinto temblor
Ahora que Dios se sienta sobre la tempestad
Que pedazos de cielo caen y se enredan en la selva
Y que el tifón despeina las barbas del pirata
Ahora sacad la muerta al viento
Para que el viento abra sus ojos
Silencio la tierra va a dar a luz un árbol
Tengo cartas secretas en la caja del cráneo
Tengo un carbón doliente en el fondo del pecho
Y conduzco mi pecho a la boca
Y la boca a la puerta del sueño
El mundo se me entra por los ojos
Se me entra por las manos se me entra por los pies
Me entra por la boca y se me sale
En insectos celestes o nubes de palabras por los poros
Silencio la tierra va a dar a luz un árbol
Mis ojos en la gruta de la hipnosis
Mastican el universo que me atraviesa como un túnel
Un escalofrío de pájaro me sacude los hombros
Escalofrío de alas y olas interiores
Escalas de olas y alas en la sangre
Se rompen las amarras de las venas
Y se salta afuera de la carne
Se sale de las puertas de la tierra
Entre palomas espantadas
Habitante de tu destino
¿Por qué quieres salir de tu destino?
¿Por qué quieres romper los lazos de tu estrella
Y viajar solitario en los espacios
Y caer a través de tu cuerpo de tu zenit a tu nadir?
Altazor, canto I; Huidobro

El Filibusterismo

Leído 18 enero 14

La isla de la Tortuga bullía de insectos y de luz. La isla nos daba la impresión de un barco desmantelado que iba a la deriva en busca tan sólo de la historia, la verdadera historia.
Eso fue lo que hicimos.

El Filibusterismo, J. y F. Gall

La guerra de guerrillas

Leído 15 enero 14

El gerrillero, ya lo dijimos, es un soldado que lleva, como el caracol, su casa a cuestas, de modo que tiene que ordenar su mochila de forma tal que la mejor cantidad de utensilios rinda la mayor utilidad posible. Solamente llevará lo imprescindible pero lo conservará a través de todas sus peripecias como algo fundamental que no puede perderse, sino en situaciones adversas extremas.

La guerra de guerrillas, Che Guevara

El ceremonial

Leído 14 enero 14

En la impenetrable oscuridad, más allá del fulgor leproso de la llama sin calor, en las cavernosas regiones por donde discurría serpenteante el oleaginoso río, desde allí surgió una horda danzante integrada por seres híbridos, alados, criaturas que ningún ojo ha podido siquiera imaginar. No se trataba de cuervos, ni de topos, ni de búhos, ni de hormigas, ni de vampiros, ni de seres humanos en descomposición. Era algo que no consigo ni debo recordar. Saltaban torpemente, blandamente, impulsándose con sus pies palmípedos y con sus alas membranosas. Al acercarse a la muchedumbre, las figuras encapuchadas se aferraron a ellos, se les subieron encima y cabalgaban sobre ellos a lo largo del río pestilente hasta unos pozos y galerías donde corruptos manantiales alimentaban el generoso caudal de unas horribles cataratas.

El ceremonial, H. P. Lovecraft

Yo, el Gato

Rescatado 12 enero 14

Así es la manera de obrar de los occidentales. Ni Alejandro Magno, ni Napoleón, ni nadie se sintió satisfecho después de tantas victorias. Si el prójimo no le entra por el ojo derecho, le hacen la guerra. El prójimo, claro está, no se calla. Llevan la contienda al tribunal. El que gana en el tribunal no queda contento todavía. ¿Tú crees que hay alguno que haya conseguido en toda su vida la tranquilidad del espíritu? Si el gobierno oligárquico no les conviene, adoptan un gobierno democrático. Si éste no les va bien, adoptan otro. Si un río les estorba, tienden un puente sobre él. Si una montaña les corta el paso, hacen un túnel. Si los medios de transporte no son suficientes, hacen ferrocarriles. Y así siempre. Pero nunca quedan contentos del todo. Somos hombres, pero no siempre es posible conseguir lo que queremos. La cultura occidental acaso sea positiva. Pero es una cultura formada por hombres que nunca se han sentido satisfechos. La cultura tradicional japonesa no intenta la satisfacción mediante los cambios que afectan a otras personas y cosas, porque nos damos cuenta de que nosotros, los japoneses, no podemos mejorar nuestro medio ambiente así. De buenas a primeras.

Yo, el Gato; Sōseki Natsume