Leído 11 junio 13
Del derecho y del deber de cambiar el mundo
Sería una lástima que, haciendo pucheros, la abuela expresara un descontento indebido frente a la decisión legítima de su nieta, o que su padre, mostrando que está disconforme, intentara imponer autoritariamente a la hija que hiciera lo que no quería. Por otro lado, esto no significa que en el aprendizaje de su autonomía, los niños en general y la nieta en particular no aprendan también que a veces corresponde, sin faltar el respeto a la propia autonomía, responder a la expectativa del otro. Más aún, es necesario que El Niño aprenda que su autonomía sólo es genuina cuando presta atención a la autonomía de los otros.
Del derecho y del deber de cambiar el mundo, en Pedagogía de la indignación, Paulo Freire
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