domingo, 2 de junio de 2013

Internados

Leído 30 marzo 13

Desde el punto de vista del paciente, negarse a cambiar una sola palabra con el personal, o con sus compañeros de internación, puede ser sobrado testimonio de que rechaza el concepto que la institución tiene acerca de lo que él mismo es, y acerca de quién es. Pero las autoridades superiores del hospital pueden, a su vez, interpretar estas expresiones alienatorias, como la sintomatología, exacta con que la institución está especialmente capacitada para entenderse, desde sus orígenes, y como insuperable testimonio de que el paciente se encuentra ahora en el lugar justo que le corresponde. En suma, la hospitalización psiquiátrica previene todas las maniobras del paciente, y tiende a arrebatarle hasta las expresiones más comunes con que los seres humanos se resisten al dominio de las organizaciones.
Internados, Goffman

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