sábado, 7 de marzo de 2015

La escuela y la represión de nuestros hijos. Aprender sin escuela

6 julio 14

Lo que hace tan extraños los conocimientos especializados en el mercado de la educación escolarizada del presente es la exigencia institucional de que los especialistas sólo obtengan permiso para transmitir sus conocimientos cuando se han considerado dignos mediante un diploma pedagógico. Exigimos que los aventajados, que ayudan a los otros a conseguir conocimientos, sean también aptos para superar las dificultades de autoridad y enseñanza y capaces de estimular a los alumnos a la enseñanza. Exigimos que se les considere pedagogos. Y ello no puede ser de otra forma en el sistema de la escuela obligatoria impuesta ni en nuestras categorías sobre la enseñanza y formación derivadas de él.
Aprender sin escuela en La escuela y la represión de nuestros hijos, Ivan Illich

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