sábado, 7 de marzo de 2015

Los relámpagos de agosto

Leído 13 julio 13

Por otra parte, estos ricos que metí a la cárcel de Apapátaro, eran ricos mexicanos, que constituyen una raza maldita y que debieron ser pasados por las armas, todos, desde los tiempos del Cura Hidalgo. Así qué no entiendo qué me reprochan los que dicen que fui muy cruel, porque tuve presos unos días a una sarta de mentecatos.

Los relámpagos de agosto, Jorge Ibargüengoitia

No hay comentarios:

Publicar un comentario